The only thing necessary for the triumph of evil is for good men to do nothing.
/ði ˈoʊnli θɪŋ ˈnɛsəˌsɛri fɔr ðə ˈtraɪʌmf ʌv ˈivəl ɪz fɔr ɡʊd mɛn tʊ du ˈnʌθɪŋ/
The only thing necessary for the triumph of evil is for good men to do nothing.
/ði ˈoʊnli θɪŋ ˈnɛsəˌsɛri fɔr ðə ˈtraɪʌmf ʌv ˈivəl ɪz fɔr ɡʊd mɛn tʊ du ˈnʌθɪŋ/
Edmund Burke, conocido por su pensamiento político y su celo moralista, articuló esta reflexión durante los debates sobre la justicia y la libertad en el Reino Unido. La frase exhorta a la acción y la responsabilidad individual frente a las injusticias, y tiene un carácter casi profético que ha sido citado en numerosos contextos de defensa de derechos humanos y actividades cívicas. Esta expresión continúa resonando, animando a las personas a participar activamente en la sociedad para combatir la apatía y fomentar cambios significativos.
Edmund Burke
Edmund Burke
Philosopher and Statesman
Filósofo y político británico
Speech, late 18th century
Contexto en debates parlamentarios y escritos, Siglo XVIII